¿Sabías que el seguro voluntario con mayor aceptación de España es el seguro de defunción o de decesos? Más de la mitad de la población ha contratado esta póliza con una compañía aseguradora.
Los seguros de decesos son un tipo de póliza específica para la prestación de servicios funerarios en el momento de la defunción de la persona asegurada. Las coberturas tienen la finalidad de facilitar los trámites y gestiones relacionados con el traslado de los restos mortales, el entierro o la incineración del fenecido, asumiendo cualquier gasto derivado: la compra del féretro, arca o ataúd, el alquiler del tanatorio, el velorio, la contratación del coche fúnebre, etcétera.
Una de las coberturas más valoradas en estas pólizas reside en las gestiones administrativas. Porque el papeleo es una molestia y un gasto elevado para la familia del fallecido, de manera que delegar su gestión en los profesionales de la compañía aseguradora es siempre una decisión acertada. Estas gestiones incluyen la baja en la Seguridad Social, la tramitación de la pensión, del certificado de defunción y del certificado de fe de vida o la formalización de la adjudicación de herencias, entre otras obligaciones.
Prescindir de la burocracia derivada del fallecimiento de un familiar no es la única ventaja de contratar un seguro de decesos. Por lo general, gastos como el traslado nacional e internacional, la asistencia psicológica o el asesoramiento jurídico y de sucesiones están cubiertos por la empresa aseguradora.
Esta clase de póliza puede contratarse en grupo, de manera que la familia asuma el pago de una única cuota que mantenga cubiertos a la totalidad de sus miembros. Por otra parte, cuestiones como el municipio de residencia del asegurado influyen en el precio final de la cuota, pues los gastos asociados a la inhumación varían drásticamente de una provincia a otra.