Prácticas eficaces para mantener y cuidar la terraza

La limpieza y mantenimiento de la terraza es una actividad molesta pero necesaria para conservar esta área del hogar en condiciones óptimas. El principal perjudicado de subestimar esta obligación es el mobiliario de exterior, vulnerable a la acción del viento, la lluvia y la radiación solar, de acuerdo con ezpeleta terrazas y otros reconocidos fabricantes de muebles.

En primer lugar, la limpieza del suelo es una medida básica en el mantenimiento de terrazas. La suciedad y el polvo se acumulan rápidamente en esta superficie, concentrándose en las grietas de baldosas y tarimas, y suprimirlos mantiene a raya a las bacterias y previene el deterioro de materiales nobles, como la madera del entarimado.

Además de barrer, aspirar y lavar el suelo con agua jabonosa, los muebles de exterior también deben ser higienizados con regularidad. Se recomienda el uso de productos específicos de limpieza, pues el aluminio y la madera son sensibles a determinados compuestos.

Para asegurarles un extra de protección, es aconsejable la utilización de fundas y lonas en el mobiliario fijo, como los bancos, sofás y columpios. ¿La razón? Mientras que las sillas pueden entrarse y guarecerse en caso de tormenta, los muebles más voluminosos no pueden movilizarse con igual facilidad.

Los rayos solares también suponen una amenaza para cualquier material sensible a su acción prolongada. El mobiliario de madera, por ejemplo, necesita recibir una capa de barniz, aceite de teca o pinturas específicas. Como alternativa, puede optarse por techar la terraza por medio de un toldo, una pérgola u otra solución similar.

Al margen de estas medidas, los elementos constructivos y móviles de la terraza experimentan un deterioro natural con el paso de los años. Las grietas aparecen en el enlosado; la madera tratada pierde su luminosidad, y las superficies tratadas con pintura se decoloran o presentan desconchones. Estos y otros desperfectos son reversibles, pero requieren una mano de obra constante para mantener su estado original.