Vigo posee una diversidad de enclaves naturales y patrimoniales que atraen a miles de visitantes al año. Destinos como el parque Monte O Castro, el Camino del Agua, las Islas Cíes o el pazo Quiñones de León ocupan un lugar destacado en la wishlist de cualquier turista y amante de la naturaleza.
En primer lugar, la Senda o Camino del Agua es un recorrido único en Galicia, accesible desde la calle Cantabria en el barrio de Lavadores. Bosques, riberas y arroyos jalonan esta travesía, junto a numerosas zonas de descanso que amenizan esta aventura, perfecta para quienes busquen excursiones en Vigo y alrededores.
La naturaleza gallega más espectacular prosigue en el Parque Monte O Castro, un entorno privilegiado por su riqueza y biodiversidad, disfrutable sin abandonar el corazón de Vigo. Es un destino idóneo para viajeros con inquietudes históricas y culturales, pues atesora un yacimiento del siglo III a. C.
Una escapada a las Islas Cíes puede ser una oportunidad de excepción para entrar en contacto con las proezas isleñas de Galicia. Cuenta con infinidad de senderos y rutas que discurren a través del mirador Alto do Príncipe, famosos arenales como la Playa de Rodas o los faros de Porta, Peito y Cíes. Además, este archipiélago —pues las Cíes están formadas por las islas Monteagudo, San Martín y do Faro— es bastante inaccesible, lo que potencia su carácter virgen y salvaje, recomendado para viajeros románticos, aunque no para quienes busquen grandes comodidades.
Pero las aventuras en Vigo no están restringidas exclusivamente a espacios naturales. De gran valor patrimonial, el pazo Quiñones de León es una invitación a explorar una edificación del año 1670, sede del museo del mismo nombre que posee una de las mayores colecciones de arte gallego del mundo. Por la belleza de su entorno, fue declarado Jardín Histórico y Bien de Interés Cultural a mediados del siglo XX.