Los colgantes con brillantes.Los brillantes jamás van a pasar de moda. Son muy elegantes y pueden ir engarzados en cualquier tipo de adorno, en oro, en platino o acompañados de otras piedras preciosas. Un sencillo colgante con un único brillante como protagonista es perfecto para usar todos los días y tener una imagen elegante y sobria. Los colgantes de mayor tamaño, más llamativos y con más piedras, quedarían para ocasiones especiales.
Los collares de perlas. Las perlas son sinónimo de elegancia. No pasan de moda y no tienen edad. Aunque pueden quedar un poco en el olvido durante unos años, siempre regresan con fuerza y mujeres de todas las edades usan las perlas, ya sean de mayor o de menor tamaño. Ya sean naturales o cultivadas. Las gargantillas más sencillas son perfectas para el día a día y para las mujeres más jóvenes, mientras que los collares con varias vueltas quedan para ocasiones en las que se quiere dar un toque extra de elegancia. Los collares largos con una sola fila de perlas tienen un aire retro muy atractivo, recordando a la Belle Epoque.
Las cadenas con cruces u otros símbolos. Son sinónimo de sencillez. Las cadenas de oro con una cruz, una medalla o algún otro símbolo son el adorno más sencillo y también el que suele tener un mayor valor sentimental. A niños y niñas se les solía regalar una cadena con una cruz por su primera comunión, que a veces se cambiaba por una medalla del santo o santa que lo representa. La excepción son las grandes cruces con cadenas de eslabón grueso que lejos de representar sencillez y juventud son más bien una ostentación y no suelen considerarse de buen gusto.
Las gargantillas anchas de fiesta. Para las ocasiones especiales las joyas también tienen que ser especiales. Por eso las gargantillas anchas de fiesta no pasan jamás de moda. Realzan el escote de la mujer cuando es joven y pueden colocarse sobre un cuello alto cuando no se quiere mostrar demasiado. Pueden ser de diferentes diseños, desde cadenas anchas hasta gargantillas planas. Las más lujosas son las que tienen diferentes piedras engarzadas en oro. Suelen ser las piezas más caras de la colección de cada mujer y también muy especiales. Antiguamente, solían ser regalos de aniversario pero hoy muchas mujeres se regalan joyas bonitas cuando consiguen algún logro personal.