Si los ingleses tienen su té de las cinco, que realmente no se toma a las cinco, en España tenemos nuestra merienda de chocolate con churros. Todo un clásico que tiene sus puntos fuertes para que sea una auténtica merienda española. Para empezar, el chocolate español se hace en leche y tiene que ser espeso. El que se elabora en agua, más suelto, se conoce como chocolate francés. El grado de espesor va por gusto, pero lo ideal es que sea muy cremoso pero fácil de revolver y que caiga en chorretes cuando vuelcas la cucharilla.
Aunque un chocolate puede apetecer en cualquier momento, cuando hace mucho frío es cuándo más lo pide el cuerpo. Y también es cuando menos apetece salir de casa para comprarlo. Empieza entonces la típica pregunta de ¿Quién hace hoy el chocolate? La verdad es que un chocolate hecho en casa puede estar muy bueno, pero da cierto trabajo porque hay que revolver todo el rato la mezcla para evitar que se pegue y para que quede con la consistencia justa. Además, hay que tener mano para saber exactamente cuánto chocolate hay que poner en la leche y la cantidad puede variar según el tipo e incluso la marca de leche que se utilice.
¿Te imaginas no tener que ponerte a hacer chocolate y que solo con llamar te trajeran a casa una taza humeante de esta bebida? Pues en muchas ciudades ya es posible pedir chocolate a la taza a domicilio e incluso acompañarlo por los deliciosos churros que hacen que la merienda sea ya perfecta. O las porras, según el lugar en el que se esté pidiendo la merienda. Un delicioso chocolate sin tener que mover un dedo. O bueno, moverlo solo para marcar el número y hacer el pedido.
Cada vez son más los servicios que obtenemos en nuestra propia casa, lo que está muy bien. La pandemia hizo que muchos negocios se animaran con el servicio a domicilio y, aunque algunos regresaron al viejo método pasado el problema, otros descubrieron que había mercado y no dudaron en seguir con este método. Incluso hay nuevos negocios que ya abren ofreciendo esta posibilidad, sabedores de que mucha gente que no va a ir al local, sí puede pedir desde casa. Además, las empresas que se dedican a llevar los productos a domicilio hacen que no haya que tener infraestructura para esto, por lo que es mucho más sencillo dar el servicio.