La hiperhidrosis tiene solución

Todos sudamos en mayor o menor medida. Es una herramienta con la que cuenta el cuerpo humano para regular su temperatura y refrescarnos cuando hace calor o cuando nos acaloramos al realizar ejercicio. Pero algunas personas producen sudor en exceso y de manera innecesaria. Es lo que se conoce como hiperhidrosis.

La hiperhidrosis supone un problema para muchos de los que la padecen porque les dificulta su vida diaria: mojan la ropa, sus manos están siempre húmedas, el cabello se humedece y en algunos casos todo esto se acompaña de olor. Puede dar una apariencia de falta de higiene que no se corresponde en absoluto con la causa del problema y, en muchos casos, llega a afectar a la vida laboral y social de quién lo padece. 

Pero la hiperhidrosis tiene solución y esta viene de la mano de los Especialistas dermatologia medica. Actualmente, hay varias maneras de tratar el problema en función de cada persona. El dermatólogo, lo primero que va a comprobar es qué tipo de hiperhidrosis se sufre. Se pueden hacer dos grandes clasificaciones: la hiperhidrosis focal, que es la que afecta a las palmas de las manos y de los pies y es la más frecuente o la hiperhidrosis generalizada, que puede afectar a todo el cuerpo y que es poco corriente.

En los casos leves, puede ser suficiente conque el especialista recomiende productos antisudorales de calidad que controlen la producción de las glándulas sudoríparas. Pero si esto no es suficiente, el tratamiento más habitual es el bótox. Esto también puede usarse en las axilas para corregir algunos casos de exceso de sudoración. Otra opción son los tratamientos de radiofrecuencia, que también están dando muy buenos resultados.

En el caso de que la sudoración afecte a todo el cuerpo, lo primero que hay que descartar es que esta sudoración esté causada por otro problema, por ejemplo por una diabetes que no está siendo debidamente controlada. Otros problemas médicos e incluso algunos tratamientos pueden causar sudoración excesiva.

La radiofrecuencia suele ser la técnica que ofrece menores resultados, combinada con el uso de prendas adecuadas. Cuando esta sudoración excesiva afecta solo a las axilas, el dermatólogo, junto con el paciente, puede valorar la posibilidad de extirpar las glándulas de esta área para zanjar el problema de raíz. De todos modos, una operación siempre es el último paso a realizar para tratar un problema de este tipo.