¿Existen todavía lugares en los que merece la pena perderse?

Nuestro entorno es cada vez más urbano. Hace mucho tiempo que nos hemos divorciado de la naturaleza y, cuando descubrimos un rincón hermoso y virgen, acudimos todos en masa hasta hacer que sea un lugar más al que no apetece ir por las aglomeraciones y la cantidad de gente que va a estar tratando de hacer algo que ya es imposible: perderse en un entorno único.

Pero, por suerte, todavía hay algunos lugares privilegiados que, o bien porque no han sido descubiertos o bien porque no cumplen condiciones para acabar llenos de gente, son ideales para poder escapar del mundo y sumergirse en un ambiente natural y totalmente único.

Uno de esos ejemplos son las playas escondidas en Islas Cíes. Estas islas estuvieron a punto de convertirse en uno de esos lugares que se echan a perder por el exceso de interés de la gente. Pero por suerte, no ha sido así porque son un espacio que se ha declarado protegido. Y esto ha hecho que la cantidad de personas que pueden ir en un solo día es limitada. Así que, aunque te encuentres con bastante gente en las Cíes, no tendrás que aguantar aglomeraciones y apelotonamientos. Bueno, tal vez en la cola de los bocadillos en hora punta.

Pero además, en las Cíes hay calas maravillosas a las que puedes ir y que no son tan famosas como la playa de Rodas. Por lo que encontrarás todavía menos gente y podrás perderte en estos lugares si bien no a solas, al menos no en compañía de grandes multitudes. Las rutas de senderismo están bastante transitadas, pero puedes disfrutar de la sensación de estar en la naturaleza y disfrutar de un día diferente.

Pero si buscas una soledad todavía mayor, en la sierra de O Caurel puedes perderte realmente a solas. Hay pueblos prácticamente abandonados en los que quedan solo unas pocas casas. Algunas de estas casas se alquilan para que la gente pueda quedarse y disfrutar de la naturaleza en un entorno único. Podrás realizar rutas, subir a picos o simplemente pasear sin rumbo. Y lo mejor es que podrás hacerlo prácticamente sin encontrarte con nadie, en una paz que te va a sorprender y en un entorno de una gran belleza que te dejará con la sensación de que has encontrado un pequeño paraíso en la tierra.