4 formas de jugar con tu gato

El juego es algo fundamental para tu gato. Ellos aprenden todo lo importante de la vida jugando y jugando es como se relacionan con sus congéneres y también con los humanos. Por eso, el juego es algo más que una diversión, es salud para tu gato, para su mente y una forma de crear vínculos entre vosotros.

Si es la primera vez que tienes un gato, vas a descubrir que cada animal es un mundo y que, a la hora de jugar, no todos quieren hacer lo mismo. Estas cuatro formas de jugar con un gato son diferentes entre sí y te pueden dar pistas del carácter del animal, según cómo respondan a ellas. Por cierto, en el último grupo ponemos las que NO debéis de utilizar.

-Jugar con un plumero. Es un juego básico que encanta a los más jovencitos, porque les incita a cazar, pero también a los gatos mayores porque puedes jugar con ellos sin que tengan que moverse demasiado. Busca uno que tenga plumas de diferentes colores y piezas que hagan algún sonido, como las tiras de plástico plateado que crujen al moverse y les encantan.

-El láser. Algunos expertos creen que el láser puede causar frustración al gato ya que por mucho que lo persigan nunca logran cazarlo. Pero hay gatos que les encanta y que tienen tan claro que es un juego que incluso les llevan el láser a sus dueños. Es un juego ideal para un gato muy activo porque le permite correr, saltar por la pared y hacer todo tipo de cabriolas siempre y cuando se juegue en un espacio que sea suficientemente grande. Un pasillo largo también puede servir.

-Los juegos de recompensa. Son juegos en los que se coloca un premio en uno de sus huecos y se invita al animal a que descubra dónde está. Se le puede animar, jugar con él para que imite etc. Es un tipo de juego tranquilo, considerado juego de inteligencia pero que, realmente, es más para desarrollar el olfato y permitir que animales mayores que no juegan de otro modo, se impliquen y se involucren en una dinámica más o menos activa.

– Aquí van los juegos que No debéis de realizar con un gato, porque conocer lo que no se hace es tan importante como saber lo que sí. Nunca juegues con tu gato con las manos o lo invites a cazar tus pies bajo la sábana. Debes de reñirle si lo hace ya que de pequeño será divertido, pero de mayor puede causar accidentes y daños.