1. Un seguro de vida. La muerte de una persona puede hacer que su familia quede muy desprotegida. En familias en las que los progenitores trabajan ambos, la falta de uno puede hacer que, de la noche a la mañana, el nivel de ingresos se reduzca en gran medida. Y no digamos si quién muere es la única persona que trabaja. Según la causa de la muerte y el tiempo que llevara trabajando, la pensión puede ser tan pequeña que se haga imposible mantener el ritmo de vida de la familia. Con un seguro de vida garantizamos que, incluso si nosotros no estamos, seguiremos cuidando de los nuestros.
2. Un seguro de salud. La salud es el mayor tesoro de cualquiera. Pero si hablamos de tu familia, ¿qué más quisieras que poder pagar para garantizar que estarán siempre sanos? Evidentemente, no puedes evitar que las personas puedan enfermar, pero sí puedes garantizarles la mejor atención si esto ocurre. Y lo harás con un buen seguro de salud general complementado con el adeslas seguro dental familiar para que todos los aspectos de la salud estén protegidos.
3. Un seguro de hogar. La vivienda es el lugar en el que la familia se siente protegida y a gusto. Pero, ¿y si esta sufre daños? Con un buen seguro de hogar garantizas que tu familia siempre tendrá una opción para vivir. Y, además, evitas gastos inesperados en caso de que un accidente en tu hogar cause daños a terceras personas. Es el caso de cuando se filtra agua a un vecino porque tenemos una tubería rota. Los daños pueden llegar a ser cuantiosos, pero con un seguro de hogar estarán cubiertos y no habrá que extraer ese dinero del presupuesto familiar.
4. Un seguro de defunción. Con un seguro de defunción consigues que, cuando no estés, tu familia no tenga que preocuparse por nada. El seguro acompañará a los tuyos y les ayudará en todo lo que hay que hacer en esos momentos, como buscar un tanatorio, resolver si se va a producir un entierro o una incineración e, incluso, asesoramiento legal para iniciar los papeles para poder cobrar la herencia o para acceder a la pensión a la que pudiera tenerse derecho. Además, como los gastos del entierro ya estarán cubiertos, tampoco esto sería un problema para la familia que no tendría que preocuparse por nada en un momento en el que no tendrán la cabeza para preocupaciones extras.